

Rasgos vitales de las estatuas humanas son la concentración y la paciencia. El ideal es que uno ni siquiera pestañee, ya que una buena estatua se distingue en eso
Esconden historias humanas que no siempre se corresponden con la imagen romántica que rodea a los artistas callejeros. Porque en este mundo hay mucho idealismo, pero también horas interminables soportando el frío y la indiferencia de la gente con la esperanza de salir adelante y poder algún día sustituir las esquinas por un teatro. Ésta es la historia de mimos, actores y músicos que se ganan la vida convirtiendo los centros de las ciudades turísticas europeas en un escenario. La mayoría de quienes ejercen este oficio tiene estudios de teatro o danza. Otros no tienen más aval que la necesidad de recibir algo de dinero.
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